Reseña de Komi-san no puede comunicarse (Ivrea) - Ramen Para Dos (2024)

Komi-san no puede comunicarse

Imagínate que tienes un trastorno de comunicación que no solo te impide mantener una conversación, sino también poder articular palabra. Para empeorar las cosas, las personas que te rodean malinterpretan tus intenciones y te sientes cada vez más cohibida. Es el caso de Shôko Komi, la protagonista de esta historia creada por Tomohito Oda. Aunque todo cambiará cuando se cruce en su camino su compañero de clase Tadano. ¿Acompañamos a Komi en su búsqueda por hacer 100 amigos?

Editorial Ivrea comenzó el pasado mes de junio la publicación en España de Komi-san no puede comunicarse, una divertida y sensible historia cotidiana que escribe y dibuja Oda hoy en día en las páginas de la revista Weekly Shônen Sunday. La obra que nos llega ahora es la evolución de una historia corta que publicó Oda en el semanario manga de Shogakukan en septiembre de 2015. Casi un año más tarde, los editores de la revista decidieron convertir este one-shot en una serialización regular. Su debut tuvo lugar el 25 de mayo de 2016 en el número 22-23 de la Shônen Sunday y, desde entonces, Komi-san se convirtió en una de las publicaciones asiduas en las páginas del semanario y robándole el corazón a los lectores con cada capítulo.

Hoy en día Komi-san wa Komyushou Desu., título original de la obra, cuenta en Japón con 21 tomos recopilatorios en el mercado japonés, mientras que el tomo nº 22 verá la luz en el mercado japonés el 18 de agosto. A diferencia de otros mercados en los que se publica el manga, Ivrea no publica la obra respetando el formato tankoubon de la edición japonesa, sino que apuesta por el formato habitual de la editorial de doble tomo.

Unos días antes de que Ivrea anunciara la licencia de este manga de Tomohito Oda se confirmó en Japón la adaptación al anime de la obra. Esta tendrá forma de serie de televisión y estará animada por Oriental Light Magic (OLM), bajo la dirección de Kazuki Kawagoe, director de episodios en la franquicia Beyblade Burst, mientras que el guion corre a cargo de la prolífica Deko Akao, conocida por Amanchu!, Noragami y Akagami no Shirayuki-hime, entre otros.

Komi-san, una belleza con problemas para comunicarse

Primer día del nuevo curso en el Instituto de élite Itan. Hitohito Tadano asiste a su nueva escuela con la intención de tener una vida de estudiante tranquila sin llamar la atención, pero lo que no espera es tener a una verdadera belleza como compañera de clase, y menos como vecina de pupitre.

Shôko Komi está preocupada, todas las miradas de sus nuevos compañeros se dirigen hacia ella. Intimidada, intenta pasar desapercibida de las miradas, pero es imposible, cada vez hay más alboroto a su alrededor. Llega el momento de la tutoría y de las presentaciones. Es su turno de presentarse a la clase. De su boca es incapaz de salir palabra alguna. Intenta no perder los nervios y con semblante sereno se acerca solemnemente a la pizarra para escribir en ella su nombre. Se gira para su asiento educadamente. De repente la clase es un clamor ante tal acto tan refinado. Tiene a toda la clase a sus pies, es la nueva diosa no solo de la clase, sino de todo el instituto, incluido al simplón de Tadano.

A pesar de tener el respeto y la admiración de todos, esto empeora aún más la situación, ya que ahora nadie se acercará a Komi por respeto. Ella lo único que desea es poder hacer amigos, tarea arduamente difícil debido a su complejo trastorno de comunicación. Komi no es capaz de intercambiar una sola palabra con otra persona, pero aun así tiene como objetivo hacer 100 amigos. Todo esto cambiará cuando conozca a Hitohito Tadano, quien pasará a ser su primer amigo y quien le ayudará a cumplir su sueño.

A por el objetivo de los 100 amigos

En Komi-san no puede comunicarse encontramos a una protagonista poco habitual. A pesar de ser una chica bien parecida, de gran belleza estoica, larga melena de cabellos sedosos, ojos almendrados, cuerpo esbelto, espalda recta y de movimientos refinados, Shôko Komi tiene un problema serio de comunicación. Komi sufre por no poder ni siquiera iniciar una conversación o responder a una pregunta. Su mente se llena de dudas y temores por el qué dirán o si se burlan de ella. A pesar de este complejo, nuestra protagonista muestra una fuerte voluntad por conseguir hacer amigos y es por ello por lo que se planteó el reto de hacer 100 amigos.

Todo cambiará cuando consiga su primer amigo, Hitohito Tadano, un chico corriente que no destaca a primera vista en nada, pero que cuenta con la habilidad de leer con facilidad el ambiente, lo que ayudará a entender qué es lo que piensa Komi en todo el momento. Ambos forman una pareja muy llamativa, siendo ambos a primera vista muy diferentes pero que se compenetran a la perfección, dando lugar a un dúo muy singular. El será el punto de apoyo de inicio con el que Shôko empezará a conectar con el resto de personas que le rodean. Aunque ella no quiera depender de él, ella es consciente que le necesita a su lado.

Como su primer amigo, Tadano ayudará a Komi a hacer amigos, aunque será un verdadero reto el conseguirlo debido al serio trastorno de comunicación de Komi. Será a partir de aquí cuando la obra nos empiece a deleitar con una y mil situaciones divertidas en las que Shôko Komi intentará relacionarse con otras personas. Aunque la obra podría caer en la repetición, Tomohito Oda coloca a nuestra protagonista en diferentes situaciones que terminan con una respuesta diferente por parte de Komi, por lo que el lector no espera cómo saldrá airosa. Ante todo estamos ante una comedia costumbrista, un slice of life, en el que la gracia no está en los chistes, sino en los momentos cotidianos y simples de la vida. El autor convierte cualquier gesto o acción del día a día en el momento clímax, ya sea el responder una pregunta del profesor, comprar una bebida o el saludar y dar los buenos días.

Pero el fuerte de la obra no es que el protagonismo se centre solo en Shôko Komi. Si por algo destaca la Academia Itan es por su variado y singular alumnado. En él encontraremos toda una fauna de personalidades cada cual más llamativa. En este primer volumen ya somos testigos del catálogo de personajes que ha creado Oda para su obra. Si Shôko es el mayor exponente de la timidez, Najimi Osana es la antítesis de nuestra protagonista. Si Shôko no es capaz de hacer amigos, Najimi es amiga de todos. No hay nadie que no sea amigo de esta amiga de la infancia de Tadano a excepción de Komi. La personalidad y el carisma de esta, la facilidad de tratar con los demás y su desparpajo son fuente de momentos muy divertidos que la convierten en otra protagonista más. No será la única que iremos conociendo y se vaya acercando a Komi.

También conoceremos a Himiko Aragi, una chica tranquila que padece miedo escénico. Aragi tiene en un altar a Shôko, pero no se atreve a acercarse a ella. Su timidez, pero a la vez devoción también será fuente de momentos muy divertidos cuando esta pase a formar parte del círculo de amigos. Pero si hablamos de admiración, Ren Yamai lleva el término al extremo máximo. Yamai siente devoción enfermiza por nuestra protagonista que la llevan no solo a seguir a escondidas a Shôko o empapelar su cuarto de fotos de ella, sino a odiar con toda el alma a Tadano por su cercanía con su “diosa”. Yamai también copará parte de los momentos más divertidos, ya sea por amor a Komi como por aceptar de mala gana a Tadano para poder acercarse a Komi. Esto es solo es una muestra inicial de personalidades que se unirán al día a día de Komi, asegurándonos páginas llenas de situaciones tanto divertidas como emotivas.

Dibujo

En la comedia es importante contar con un buen guion para poder crear esos momentos clave que provocan la sonrisa o incluso la carcajada en el lector, pero en un medio visual como es el cómic también lo es la habilidad del artista con el dibujo. Tomohito Oda no solo nos demuestra que sabe crear buenas situaciones, sino también plasmarlas en el papel. Echando un vistazo por encima al dibujo de Oda, este no destaca por su elaboración y detallismo, sino peca de simpleza y trazo fino. Los diseños de personajes no son muy elaborados y no son ricos en detalles. Tampoco los fondos son elaboraciones artísticas que recrean con gran detalle localizaciones reales. En lo que sí es hábil Oda es en transmitir los pensamientos y sentimientos de cada uno de los personajes, haciendo que el lector posea la misma capacidad de Tadano para leer el ambiente.

Sorprende cómo el autor consigue transmitirnos el ambiente en cada momento, haciendo que nos sumerjamos y conectemos con los personajes en cada página. Para ello se apoya en una variada galería de expresiones y gestos, teniendo cada personaje los suyos propios. Si nos centramos en el personaje de Shôko, su catálogo de caras y gestos es mucho mayor ya que como esta no es capaz de expresarse con palabras lo hace a través de su cara. Sin duda da para todo un catálogo de memes o emoticonos.

Con Komi-san, no puede comunicarse Oda también se sale de lo común en la manera de distribuir el desarrollo de la trama por las páginas. Habitualmente encontraremos divididas las páginas en cuatro viñetas horizontales y de mismo tamaño como si de un yon-koma se tratara. En ellas el autor se apoya para enfatizar aún más el estado del personaje. En ellas el autor juego con el tiempo, de manera que en las tres primeras viñetas casi no hay variaciones, estando principalmente Shôko con la misma expresión y parada mientras que el entorno sigue vivo y en movimiento, pero en la cuarta viñeta se produce la explosión de la secuencia con el cambio expresivo del personaje, ya sea Komi sonrojándose o temblando de terror. Esto enfatiza todavía más el chiste o el momento emotivo. Otro recurso con el que Oda nos deleita para momentos clímax de la historia es una viñeta a toda página en el que el personaje protagonista en ese momento estalla emocionalmente.

Autor

Tomohito Oda le ha llegado la popularidad a los 30 años con este manga de Komi-san, no puede comunicarse. Nacido el 10 de marzo de 1991 en la localidad de Gamagōri, en la Prefectura de Aichi, Japón, a pesar de cursar carrera en el Campus Nakano de la Universidad Politécnica de Tokio, Oda terminó enfocando su carrera profesional a una de sus pasiones, el manga.

Hay que retroceder hasta octubre de 2012 para encontrar su primera publicación. Su debut como mangaka fue con el one-shot titulado Uchuu Conveni Gyoumu Nisshi, una historia corta y cómica de ciencia ficción espacial con la que firmaría sin saberlo su vinculación a la revista Shônen Sunday de Shogakukan. A pesar de esta primera oportunidad, no sería hasta 2014 cuando publicase su primera serie regular en la revista. Sería en septiembre de ese año cuando comenzó con la publicación de la también comedia de acción y ciencia ficción Dezi-con, en el que conoceremos a un delincuente de instituto que termina teniendo bajo su control a un alienígena que vino a destruir a la Tierra. Esta historia finaliza en marzo de 2015 con 3 tomos recopilatorios. A los pocos meses volvería a las páginas del semanario manga de Shogakukan con otro one-shot. En septiembre de 2015 publicó una historia protagonizada por una bella estudiante de secundaria con un trastorno de comunicación y su encuentro con su compañero Shigeo Tadano. Si, esta pequeña historia sería el germen para la siguiente serie regular de Tomohito Oda en la revista Shônen Sunday, la cual comenzaría a publicarse el 18 de mayo y con la que el autor sigue trabajando.

Volviendo a la vida personal de Oda, este actualmente se encuentra casado con Ruka Kobachi, también autora manga y con el que tienen en común un hijo. Kobachi trabaja también para la editorial Shogakukan publicando en el servicio web Sunday Web Every el shôjo ai Hana ni Arashi, el cual comenzó a serializar en 2017 y del cual ya hay publicados 9 tomos recopilatorios en Japón.

La edición

Como ya os he comentado al inicio, Editorial Ivrea publica esta obra en nuestro país desde el pasado 10 de junio con el lanzamiento del primer volumen de la colección, mientras que el segundo volumen saldrá a la venta en agosto. La edición española de la obra es diferente a la japonesa. En vez de ser formato tankoubun, el formato escogido por la editorial española es de doble tomo de tamaño B6 (125 x 176 mm.), de unas 400 páginas aproximadamente, 388 páginas este primer volumen, reuniendo así los dos primeros volúmenes japoneses. El precio de cada tomo es de 14,00€.

Este primer volumen cuenta en portada con la portada del primer tomo japonés, mientras que la ilustración del segundo tomo japonés está incluida en una página interior a todo color junto a otras ilustraciones en las primeras páginas del volumen. También se incluyen las páginas con historias extras incluidas en los tomos originales en las que se relata en cuatro viñetas y en clave de humor historias complementarias y adicionales a las vistas a lo largo del volumen.

A pesar de que no es el habitual formato tankoubon, las casi 400 páginas no son impedimento de poder disfrutar del volumen en las manos. Este se abre con facilidad y resulta flexible, lo que es de agradecer. Puede ser que perdamos en el exterior la portada del segundo volumen o no contar con todos los lomos de la edición japonesa si somos muy coleccionistas, pero es un mal menor si esto hace posible el poder tener editado y traducido al español la obra, ya que comenzar a estas alturas una obra con tantos volúmenes no sea tan fácil para una obra no tan demandada como grandes éxitos actuales.

En cuanto a la localización al español de la obra, siendo la traducción obra de Pablo Andrés Nalogowski. El trabajo realizado por este es bueno, adaptándose correctamente el vocabulario y la jerga usada a la esperada por el ambiente juvenil de la obra, ayudando a que el lector se sumerja en la lectura. A nivel de corrección, no se han encontrado fallos graves y si los hay son en casos excepcionales.

Conclusión

“Qué bueno que llegaste, Komi-san”. Llega a nuestro país una divertida comedia con una protagonista única debido a su trastorno de comunicación rodeada de un elenco de personajes a cada cual más singular. Una protagonista que nos robará el corazón con las primeras páginas y que querremos seguir capítulo tras capítulo. Entre ellos darán páginas llenas de situaciones cotidianas que serán vistas por el lector de una manera diferente a la habitual. Una lectura que se disfruta mejor en pequeñas dosis pero que nos dejará con ganas de más, de descubrir nuevas situaciones y de acompañar a Komi en su evolución y objetivo de conseguir 100 amigos. Algunos ya no necesitamos más motivos para acompañar a Komi-san en su camino por vencer su complejo, por lo que os animamos a sumaros también a apoyarla en su objetivo.

Lo mejor:

• El repertorio de personajes variados donde como no destaca el de la protagonista Komi-san.
• La facilidad del autor para transmitir el ambiente y los sentimientos de la protagonista con su dibujo.
• Los tiempos usados para narrar y desarrollar la trama cada una de las historietas.

Lo peor:

• El dibujo y le diseño de personajes no resulte muy elaborado y detallista.
• Puede que el formato de doble tomo no guste a todos.